lunes, 10 de julio de 2017

Reflexiones tras el VI Congreso de Literatura Romántica Ciudad de A Coruña



Hola a tod@s,
este fin de semana se celebró el VI Congreso de Literatura Romántica en la maravillosa ciudad de A Coruña. Como en todas las ediciones anteriores, nuestra anfitriona fue la genial Trini Palacios, que nos recibió con todo el cariño del mundo. 
Por cuestiones sobre las que ahora no voy a disertar, hacía tres años que no podía acudir y quiero decir que han sido unos días fantásticos en compañía de amigas y de todos los asistentes, entre los que se encontraban, blogglers, autores, editores y lectores, unidos por una pasión común: la literatura romántica.
Aunque en nuestro país es un género bastante denostado, se demuestra en cada uno de los encuentros que se celebran a lo largo de la geografía española, que hay muchos lectores, además de que se están publicando gran cantidad de novelas románticas. Esto nos indica el auge en un tipo de literatura que, a pesar de las críticas negativas de algunos, ha crecido de manera espectacular desde hace algunos años.
Recordemos aquellas épocas de sequía en las que sólo podíamos comprar novelas de Danielle Steele, Jude Deveraux, Johanna Lindsey y cuatro más, o cuando preferías comprar los libros de la editorial Cisne en el hipermercado, ya que así, los podías esconder debajo de otros productos y poner cara de póquer cuando la cajera los cobraba, incluso cuando se forraban para evitar que se vieran esas portadas que lo único que han hecho es daño al género.
Digamos que el tema ha evolucionado de manera positiva, y ahora, encontramos gran diversidad de autoras tanto nacionales como extranjeras, y que los diferentes subgeneros nos permiten elegir historias de todas las épocas, paranormales e incluso fantásticas. Ahora puedes llegar a ellas en cualquier librería, on-line y los stands han tenido que aumentar su tamaño para poder presentar todas las novelas que ofrecen.



No sé si las famosas "50 Sombras de Grey" pueden ser un desencadenante, pero pienso que el auge de nuestro querido género, ya se había iniciado con anterioridad. Esta trilogía, en lo que influyó, es en que empezaron a publicar muchas más novelas eróticas.
Todo esto viene por qué, escribir es muy difícil si quieres hacerlo bien. A pesar de haber auto-publicado un par de libros, me considero más una lectora compulsiva  que una contadora de historias, eso me llevó a leer a nuevas autoras, y descubrir historias muy buenas y no tan buenas. 
Siento decir que me he hecho más selectiva con todo lo que se publica hoy en día, tanto vía editorial como auto-publicado. Soy una adicta a la literatura romántica desde siempre y como una drogadicta, busco emocionarme como con los primeros libros que leí, primero con las novelas blancas y después con las románticas al uso.
Pocas autoras están consiguiendo involucrarme en sus historias y transmitirme los sentimientos de los personajes. A veces pienso que no son los autores, soy yo la que está en una fase en la que no todo vale. Hay que ser muy respetuoso con los escritores y soy una ferviente creyente en que no a todos nos gustan los mismos autores, gracias a Dios, y que, para gustos los colores. 
Lo que no es de recibo, es que a los lectores se nos maltrate de manera continuada intentando meternos por los ojos, a base de machacar vía redes sociales, librerías o centros comerciales, novelas que no están bien traducidas o  escritas. Quizás es en parte culpa muestra, ya que está demostrado, que somos los compradores más fieles y que algunas editoriales han estado sobreviviendo gracias a este género, aunque nunca lo reconocerán.





Estas reflexiones son debidas a todas las conversaciones que he mantenido este fin de semana con otras lectoras y autoras, podría haber escrito una entrada sobre cómo se ha desarrollado el congreso, pero me parece muy importante que no olvidemos que estos coloquios en las comidas, o entre un acto y otro, son la realidad que muchas veces no tiene la suficiente visibilidad, siendo una parte a destacar de los diferentes encuentros. Incluso hay gente que las puede encontrar "políticamente incorrectas".
La voz de los lectores debería ser escuchada. Existe muy poca auto-crítica dentro de la literatura, esto también lo hago extensivo a otros géneros. He tenido conversaciones con lectores desde el género juvenil a los de policíaca y muchos coinciden en que la manipulación está al orden del día y que no todo lo que se edita es bueno.
Sí, es un negocio, pero sólo los que se renuevan, adaptan y aportan calidad, son los que crecen y se mantienen. 




Otro tema, sería las editoriales que timan a los escritores, algo que por desgracia también está sucediendo, no cobran y además les secuestran sus escritos durante años. Esto daría para otra entrada.
Es amplio y muchas veces desconocido el mundo editorial cuando abarcamos todas sus vertientes, por eso es importante que la gente se informe antes de firmar nada y que no sean los sentimientos, los que rijan una parte de nuestra vida que puede al final darnos más dolores de cabeza que satisfacciones.
Espero no ofender a nadie con lo escrito, y desde el respeto, estas son mis reflexiones sobre una parte que considero muy importante en mi vida. No me puedo apuntar el mérito de algunos de los comentarios que he redactado, son parte de opiniones de otras personas en las conversaciones mantenidas con las que estoy totalmente de acuerdo.
Para terminar, decir que el Congreso fue estupendo, como siempre y que seguimos aprendiendo sobre los diferentes aspectos de la escritura, lectura y edición. Felicitar a Trini por mantener una convocatoria anual tan bonita y animarla a continuar, para poder disfrutar cada primer fin de semana de julio de una preciosa ciudad y de la relación con gente tan especial y maravillosa como son las personas con las que nos encontramos.
Añadir que estoy llena de energía positiva gracias a las amigas con las que me he reencontrado y a las que quiero. Hacer una mención especial por las que no pudieron acudir, pero seguro que en otra ocasión será, también os quiero.


Saludos.






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