«Sol de invierno» de M.C. Sark

Hola a tod@s,

en este frío martes de febrero post- San Valentín, voy a dedicar la entrada a la novela «Sol de invieno», tercera entrega de la serie Amor y Sangre de la autora autopublicada M.C. Sark.

Como sabéis y ya hemos comentado en otras ocasiones soy muy fan del género romántico paranormal, así que cuando la autora publicó su primera novela sobre esta serie lo leí y creo recordar que hablamos de ella.

Esta escritora nos presenta una sociedad vampírica muy estructurada con sus normas y leyes, eso nos quedó patente en las novelas anteriores. En el caso de «Sol de invierno» nos relata la historia de Jean Jacques, personaje que conocemos a través de las entregas anteriores. Si la historia de Olivier fue estupenda, esta me tuvo enganchada desde el principio y me la leí en una noche.

Jean conoce a Jud tras la muerte de su abuela, a la que le ha dejado una carta en la que le dice que confíe en el hombre. Lo que no sabe es que tras la desaparición de ella, está recibiendo el legado de bruja que lleva en la sangre y que por lo tanto, será muy codiciada por los vampiros porque pueden utilizarla para aumentar sus poderes. Jud solo piensa que su abuela era una sanadora y no cree en nada paranormal.

Desde el principio Jean se toma muy enserio el ayudar y proteger a la protagonista, a pesar de tener ese aspecto casi adolescente. Intenta ir poco a poco con ella, dándole pequeñas pistas e informaciones para que al conocer toda la verdad no se asuste y huya de su lado. Cuanto más cerca están, más intimidad crean entre ambos, llegando a enamorarse, pero... un vampiro y una bruja no pueden vincularse, ¿ o sí? 
Aventuras, ternura, amor, sexo, amistad, humor....muchos ingredientes bien dosificados.

Bueno, para saberlo y ver cómo le van las cosas a nuestro querido Dante, el  hombre-león, tendréis que leer la novela. Cristina, el amor de Dante, va a pasar unos días con ellos por cuestiones familiares. No puedo contar mucho más que si no destripo el libro, pero os va a sorprender mucho lo que sucede en aquella casa, cuando están todos reunidos.

Aconsejo que sigáis la serie desde el principio, así podréis conocer a todos los secundarios que en su momento fueron protagonistas o que esperemos se conviertan en las próximas entregas...como un vampiro ruso que creo nos va a dar muchas alegrías.

Por último decir que a través de los tres libros vais a ver cómo la autora va creciendo, literariamente hablando, y que es una serie que vais a querer tener en vuestras estanterías. 
Por cierto que las portadas me encantan

Os dejo las sinopsis de las tres novelas:

«El suave secreto de tu piel» primera entrega de la serie.

Mi nombre es Markus Levrand. 
Y mi vida ha sido un continuo dar tumbos de ciudad en ciudad. 
Si me trasladé a Santiago, donde por fin me he establecido, fue porque adoro pasear por sus empedradas calles, entre viejas fachadas de granito gris, y por supuesto, porque necesito de su llovizna continua, y de sus días del color del plomo. 
Aunque los motivos que me trajeron a esta bendita ciudad no son importantes. Lo transcendental es que aquí he conocido a Sara, y eso ha llenado de luz todos estos días grises. Junto a ella, después de mucho tiempo, he vuelto a sentirme vivo. 
¿Podrá corresponderme cuando conozca mis secretos? 
Nací en Lausanne. En 1727. 
Soy un vampiro.

«Mil mariposas» segunda entrega de la serie:

Mon dieu! En el mismo instante en el que la conocí, mi pobre corazón quedó rendido ante lo que mi cerebro no quiso entender. 

Ahora mi alegre e indecoroso modo de vida me pasa factura. Durante todos estos años no he sido precisamente un ejemplo a seguir y empiezo a pensar que más que mi oscura naturaleza, es ese el muro invisible que hay entre los dos. 
Necesito que confíe en mí. 
¿Será mi amor capaz de derribar sus murallas? 
¿Podrán siete mariposas vivir con un dragón?

«Sol de invierno» tercera entrega de la serie:

Judith llegó a mí a través de una carta. 

Forzado por la situación me comprometí con su abuela a instruirla y cuidarla de las alimañas que la perseguían, aunque nunca imaginé que esa misión, aceptada por las circunstancias que en ese momento me rodeaban, me fuese a resultar tan beneficiosa y placentera. 

Controlar su poder me tienta y he de confesar que fue una suerte encontrarla, pero no penséis que voy a aprovecharme de ella. He dado mi palabra y no lo haré. 

Sin embargo la situación ha ido cambiando… ¿Quién me iba a decir que lo que comenzó siendo un tierno afecto se está convirtiendo en una necesidad que me ahoga por dentro?
Mi problema es que ahora no sé cómo descubrir mi identidad sin que salga corriendo.
Jud confía en mí. ¿Cómo voy a revelarle que soy uno de «ellos»?


Saludos.