Mis amigos....mis tesoros

Hola a tod@s,
no hace mucho tiempo, bueno, el blog aún no tiene ni un añito de vida, hice una entrada sobre los amigos, hablando de los que están y los que no están. Bien, pues permitidme que en esta entrada post-resaca del viaje a A Coruña y  post-pequeñas vacaciones en el pueblo, hable de los amigos, pero de esos amigos que puedes ver sólo un par de veces al año, pero que cuando te reunes con ellos, es como si hubiéramos estado juntos el día anterior.
Es una sensación emocionante el saber que has quedado a comer o a cenar con esos amigos en los que tienes la confianza suficiente como para incluso desconvocar la reunión por circunstancias equis o incluso, llegar a su casa y decirle que te encuentras fatal y que te haga un arrocito para cenar, porque, lo que realmente importa es el estar juntos, el compartir las cosas de la vida, las buenas y las malas.
Siento como una recarga de energía, como persona, pienso que todavía hay gente y sensaciones que te llenan el alma.
Ellos te escuchan y te dejan hablar, horas y horas....¿cómo explicar esa confianza ciega en las personas que están a tu lado aunque no sea físicamente por las vicisitudes de la vida, pero que siempre  están ahí cuando las necesitas?
Risas, alguna que otra foto, el blog, los libros, el curso de escritura....cuántas aventuras que compartir. Los niños se hacen mayores y creo que alucinan cuando nos ven reunidos a la mesa, hablando con esa libertad que nos da la confianza. A veces, decimos burradas, pero ¿qué es la vida, si no, una sucesión de aventuras y obstáculos que debemos atravesar? Compartirlas me hace feliz.
Sí, esta entrada es para los amigos, para los que que puedo ver más asiduamente , para los que veo un par de veces al año y para los que sólo puedo ver una vez. Pero lo intentamos, siempre hay que buscar ese momento de compartir. 
Comidas y cenas, qué forma más estupenda de que fluya el buen ambiente, a veces las conversaciones son tristes, o cuentas cosas que te preocupan, pero ahí están ellos, los que te apoyan y te escuchan.
Me siento muy afortunada, soy de las personas que pueden decir que tengo más amigos, de los de verdad, que dedos tengo en una mano. 
Con los que no he podido estar estos días, será para el próximo mes cuando nos veamos.
 Os hecho de menos, pero pasa el tiempo deprisa y antes de Navidad volveremos a reunirnos. 
Mis tesoros, sois mis tesoros.
Os quiero.

Saludos