Hola a tod@s,
esta semana estoy reflexiva y voy a subir una entrada dedicada a la escritura, en el sentido de si hay que esperar a la inspiración o hay que ser persistente cada día y abrir la carpeta con tus escritos aunque solo sea para escribir una frase.
He leído sobre muchos autores que cada día tienen el tesón de sentarse delante del ordenador, pocos escriben a mano, y trabajan en sus historias a pesar de que quizás no tienen ninguna gana ni se sienten inspirados. Otros comentan que son capaces de que cuando les llega esa iluminación pueden llegar a escribir un capítulo entero.
Tras tres años dándole a la tecla, he descubierto que en mi caso hago las dos cosas. Soy capaz de proponerme abrir la carpeta del escrito en el que estoy trabajando y exprimirme el cerebro para escribir una frase, un párrafo e incluso una escena, pero también reconozco que el día que sientes la musa acudiendo a tu espíritu y las letras salen con facilidad en el teclado, es maravilloso.
No tiene ni comparación ese sentimiento que te atrapa y que ves que las palabras aparecen casi sin pensar, que las escenas se completan y que la historia que quieres contar va tomando la forma que realmente deseas.
Admiro a los persistentes y envidio a los inspirados.
No todos los días tenemos tiempo o ganas, pero es verdad que el momento en que ves que todo cuadra, es genial. Dicen que mientras escribes no debes leer nada de otros autores, para no "contaminarse", pero hace tiempo observé que mis historias son una cosa y lo que leo otra. No podría estar sin alguna lectura entre mis manos, aunque sea algo que ya he leído con anterioridad. Soy muy dada a releer aquellas historias que me han hecho disfrutar.
Me considero una escribiente, porque estoy totalmente en pañales en estas lides. Nunca se me había pasado por la cabeza que mis pequeñas historias pudieran salir a la luz, he tenido mucha imaginación toda la vida y he sido capaz de estar en clase, ponerme en primera fila, mi cara reflejar la atención personificada y estar viajando en mi mundo mental.
El trabajo de escribir es complicado y hay que tenerle mucho respeto, como el que hay que tener como lector. Desde hace unos días circula un artículo muy bien escrito sobre el tema, que se publicó en la web de Cazadoras del romance y que hoy también aparece en el blog de Pecados capitales. Todo el mundo puede escribir, pero eso no quiere decir que todo lo que se publica sea bueno.
Antes que escribiente, soy lectora y hoy me ha pasado una cosa que creo que últimamente se ha convertido en algo habitual para nuestra desgracia y la de muchas otras personas como yo; me he plantado ante la sección de romántica de dos librerías y no sabía qué comprar.
Al final después de mirar y remirar, he comprado un par de libros que quiero regalar a una muy buena amiga y para mi he elegido la última novela de Amanda Quick que está recién sacadita del horno, o sea, que he vuelto a los orígenes, una autora que me gusta desde hace mucho tiempo y que habían dejado de editar en España. Me ha costado mucho decidirme en qué regalar a mi amiga, porque me daba la sensación de que todas las novelas eran iguales.
La romántica es un género muy encorsetado, pero no es lo mismo una novela de J.D Robb que una de Jennifer Ashley o Jaci Burton, cada una en su estilo me gusta y me hace disfrutar con sus historias. ¿Esto quiere decir que no lo paso bien leyendo a algunas escritoras españolas? No, hay escritoras geniales, pero las editoriales están perdiendo el rumbo y no creo que eso beneficie a nadie.
Sí, soy un poco repetitiva con este tema, pero es lo que hay.
Reconozco que gracias a Amazon he descubierto a nuevas autoras y que muchas veces recurro a esa tienda para poder leer algo diferente; busco lo que hace años intentaba encontrar y era la impaciencia de leer una historia que me atrapara.
Saludos.
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