La mar
Siempre habías estado
enamorado de ella.
La dejaste porque me conociste
y elegiste quedarte conmigo pero siempre te veía mirarla desde lejos con
añoranza.
Un día ya no pudiste más y me
dijiste:
—Voy a volver a ella.
Y sin más te fuiste.
No volviste nunca más a mí y
te quedaste con ella…con la mar.
Muy bueno!
ResponderEliminargracias...muy amable....
ResponderEliminarsaludos