Mar me regaló....La verdad sobre el caso Harry Quebert de Joël Dicker

 Hola a tod@s,
hace unos días fui a ver a nuestra Mar a su estupendo pueblecito, Loarre. Me regaló la novela que voy a comentaros en esta entrada, uno de esos libros en los que no me había fijado en ninguna librería, ainss....cuántas veces solo se me van los ojos a las estanterías de romántica, pero que en este momento, supuse era unos de los libros imprescindibles del verano...en mi caso, quinta edición.
Bien, puesto que tenía el fin de semana pasado fiestuki, me pasé las tardes- noches dentro, sí, porque acabas dentro de la historia que nos presenta Joël Dicker.
Es un libro que habla de escritores, aprendices, asesinatos, intriga, amor, enamorarse, vidas oscuras, a veces las cosas no son lo que parecen....vamos una de esas joyitas que encuentras de vez en cuando dentro del género policíaco y que tanto disfrutamos, o por lo menos yo, que aunque la romántica es mi vida, mi pecado es la policíaca.....ya comentamos en otra entrada a mi querido Michael Koryta y su serie Lincoln-Perry y el día que me de la turuntela, escribiré una entrada sobre J.M. Guelvenzu y su serie sobre la jueza Mariana de Marco.
La historia te atrapa, porque lo que parece ser un descubrimiento fortuito por nuestro protagonista en casa de su amigo Harry, después se convierte en el pilar de la historia, el amor de una adolescente y su amigo cuando ya contaba con más de treinta años. A partir de esta base, entramos y salimos en el presente y al pasado de una manera fluida y sin que nos perdamos en ese movimiento con el  que a veces algunos autores nos marean.
Recomendable 100% para estos calurosos días, para degustar o «engullir» como he hecho yo estos días, seguro, seguro que os va a sorprender y encantar. Un libro refrescante fuera de  nuestra amada literatura romántica.

Aquí os dejo el resumen:

 Quién mató a Nola Kellergan es la gran incógnita a desvelar en este thriller incomparable cuya experiencia de lectura escapa a cualquier tentativa de descripción. Intentémoslo: una gran novela policíaca y romántica a tres tiempos −1975, 1998 y 2008− acerca del asesinato de una joven de quince años en la pequeña ciudad de Aurora, en New Hampshire. En 2008, Marcus Goldman, un joven escritor, visita a su mentor −Harry Quebert, autor de una aclamada novela−, y descubre que éste tuvo una relación secreta con Nola Kellergan. Poco después, Harry es arrestado, acusado de asesinato, al encontrarse el cadáver de Nola enterrado en su jardín. Marcus comienza a investigar y a escribir un libro sobre el caso. Mientras intenta demostrar la inocencia de Harry, una trama de secretos sale a la luz. La verdad sólo llega al final de un largo, intrincado y apasionante recorrido.

Saludos

Escena para un futuro proyecto..¿qué os parece??

Hola a tod@s,
permitidme una pequeña entrada este fin de semana que acabamos de comenzar....es una escena de lo que espero, algún día terminaré...¿qué os parece???

Escena entre Nastia y Vlad:

Nastia, junto con Yury y Anton habían terminado de asearle y cambiarle la cama, era una tarea difícil, porque a pesar de la analgesia el moverlo aún significaba dolor, aunque nunca se quejaba, ella lo sabía por los involuntarios gestos faciales que hacía.

Le estaba extendiendo crema por el cuerpo, para mantenerlo hidratado y en las zonas donde tenía más hematomas le administraba thrombocid para ayudar a su absorción. Se había sentado a su lado en la cama y estaba acabando, tenía cogida la mano izquierda de él, y estaba tan abstraída en lo que hacía que no se había dado cuenta de que había dejado de masajear, para empezar a acariciarle.

Tenía la mano de él vuelta hacia arriba y realizaba dibujos imaginarios aleatorios mientras seguía las líneas que atravesaban su palma, le acariciaba con el dedo índice de su mano derecha, mientras con la izquierda la sostenía.

Al cabo de unos momentos Vlad le cogió la mano derecha, ella levantó la vista hacia él y le miró como si saliera de un sueño, él se llevó muy lentamente su mano a los labios, manteniendo la mirada fija en ella y le dio un pequeño beso en los nudillos, una simple caricia que se le extendió por todo el cuerpo como si de una descarga eléctrica se tratara y que llegó hasta el puro centro de su feminidad.

Se miraban el uno al otro, este acto había sido el punto de partida hacia un futuro sin retorno, él condujo la mano de ella hacia su mejilla y se acarició mientras cerraba los ojos y exhalaba un suspiro en un acto de rendición. ¿Qué había sucedido en esos segundos que le había hecho tomar ciertas decisiones?

Se sentía aturdida por lo que había hecho y sucedido, él sujetaba con relativa fuerza su mano, pero ella era incapaz de soltarle. Escuchaba en la habitación a Yury y Anton moverse, mientras recogían la ropa que tendrían que llevar a la lavandería, pero en esos instantes nada parecía ser más importante que lo que estaba sucediendo entre ambos.

Él volvió a abrir los ojos y poco a poco bajó ambas manos y dejó libre la de ella, cerró de nuevo los ojos y giró hacia la derecha la cabeza, ella sabía que ahora no quería ser molestado, habían tenido tiempo suficiente para aprender a comunicarse sin palabras.

Se levantó y se giró hacia los dos chicos que estaban recogiendo un poco la habitación, aunque ella la tenía casi impoluta.

—Ya está, ¿necesitas algo más? —le preguntó Yury como siempre.

—No, gracias, os espero a la tarde.

Normalmente le cambiaban un par de veces al día y con esas palabras los chicos que parecían no haber sido conscientes de lo que había pasado entre ellos, salieron de la habitación.

Ella no se atrevía a volverse para mirarle de nuevo, así que se dirigió a la ventana, y apoyó la frente sobre la fría superficie en busca de algo, no sabía qué, pero algo.

Se acababa de dar cuenta de que había traspasado la línea que había entre profesional y enfermo, ahora eran ellos dos, porque había algo y parecía que ambos iban a asumir el riesgo de ver lo que era, aun en aquellos difíciles momentos, y lo que había empezado como un reto, se estaba convirtiendo en sus vidas.

¿Un acto inconsciente por su parte? Seguramente. Hacía días que había traspasado las reglas pero el férreo control que había ejercido la había mantenido a salvo, hasta hoy.

Saludos

Sobre..... LA LEALTAD

Hola a tod@s,
he de deciros que esta semana iba a hacer una entrada hablando sobre la última novela publicada de Lisa Kleypas, «La cueva de cristal» y su serie Friday Harbor, pero me siento más reflexiva que no reseñadora. Las dos entradas de las semanas anteriores, me han hecho recordar un tema que desde hace meses le vengo dando vueltas a la cabeza, y ese tema es: LA LEALTAD.
Sí, la lealtad con mayúsculas.
Pongamos la definición de la palabra, según la RAE uno de sus significados es: cumplimiento de lo que exigen las leyes de la fidelidad y las del honor y hombría de bien, pero también encontramos en otros libros:

1   Firmeza en los afectos y en las ideas que lleva a no engañar ni traicionar a los demás

2   Comportamiento de una persona o animal que guarda la máxima fidelidad, que no engaña.

Y ahora os preguntaréis del por qué de esta entrada, bien pues como ya os he mencionado desde hace unos meses,  me he dado cuenta de que hay mucha «deslealtad» al rededor de las personas.

Las personas, en general,  actuamos de buena fé con los amigos y con la gente que nos rodea, pero pasa el tiempo y te das cuenta de que todo ese buen rollito se viene totalmente abajo, cuando ves que  actúan como garrapatas y hasta puedo aventurarme a decir, que también, como vampiros de la mente. He visto como a amigas mías les han «chupado la sangre» de la mala manera y encima  les hacen quedar como las malas de la película. 

En este mundo ya no éxiste la lealtad, el no traicionar a la gente que te rodea y el honor, parece ser, que por cuatro duros, en esta vida  todo vale. No entiendo esa actitud en la gente. ¿De qué les sirve?¿De verdad ganan algo traicionando a la persona que les ha tendido la mano por unas monedas? ¿En qué sociedad vivimos que se están perdiendo los valores fundamentales?

Creo en la coherencia, no puedo tender mi mano hacia la que sé ya ha traicionado antes, por que, estaréis de acuerdo conmigo en que a la corta o a la larga, a mí también me llegará a traicionar, además de ya haber hecho daño a alguien a quien aprecias, no, no se puede tender la mano al traidor.

¿Me estoy metiendo en camisa de once varas? ¿Tendría que haber hecho la reseña del libro de la Kleypas y no expresar mi opinión? No, estoy tranquila, porque es al revés, si no hago esta entrada, exploto. 

Las cosas hay que intentar hacerlas bien hechas, si las personas tuviéramos claros los conceptos, otro gallo cantaría. Lealtad, honor, respeto y coherencia con tus opiniones y tus actos, esa sí que tendría que ser nuestra filosofía y no el vendernos por cuatro euros.

Gracias por leerme, creo que estamos perdiendo el rumbo y en vez de madurar y crecer mentalmente, parece que estamos volviendo a  jugar a las casitas. 

Seriedad y sinceridad, sin ofensa, que las cosas se pueden decir de muchas maneras sin llegar a hacer daño.

Saludos

Mis amigos....mis tesoros

Hola a tod@s,
no hace mucho tiempo, bueno, el blog aún no tiene ni un añito de vida, hice una entrada sobre los amigos, hablando de los que están y los que no están. Bien, pues permitidme que en esta entrada post-resaca del viaje a A Coruña y  post-pequeñas vacaciones en el pueblo, hable de los amigos, pero de esos amigos que puedes ver sólo un par de veces al año, pero que cuando te reunes con ellos, es como si hubiéramos estado juntos el día anterior.
Es una sensación emocionante el saber que has quedado a comer o a cenar con esos amigos en los que tienes la confianza suficiente como para incluso desconvocar la reunión por circunstancias equis o incluso, llegar a su casa y decirle que te encuentras fatal y que te haga un arrocito para cenar, porque, lo que realmente importa es el estar juntos, el compartir las cosas de la vida, las buenas y las malas.
Siento como una recarga de energía, como persona, pienso que todavía hay gente y sensaciones que te llenan el alma.
Ellos te escuchan y te dejan hablar, horas y horas....¿cómo explicar esa confianza ciega en las personas que están a tu lado aunque no sea físicamente por las vicisitudes de la vida, pero que siempre  están ahí cuando las necesitas?
Risas, alguna que otra foto, el blog, los libros, el curso de escritura....cuántas aventuras que compartir. Los niños se hacen mayores y creo que alucinan cuando nos ven reunidos a la mesa, hablando con esa libertad que nos da la confianza. A veces, decimos burradas, pero ¿qué es la vida, si no, una sucesión de aventuras y obstáculos que debemos atravesar? Compartirlas me hace feliz.
Sí, esta entrada es para los amigos, para los que que puedo ver más asiduamente , para los que veo un par de veces al año y para los que sólo puedo ver una vez. Pero lo intentamos, siempre hay que buscar ese momento de compartir. 
Comidas y cenas, qué forma más estupenda de que fluya el buen ambiente, a veces las conversaciones son tristes, o cuentas cosas que te preocupan, pero ahí están ellos, los que te apoyan y te escuchan.
Me siento muy afortunada, soy de las personas que pueden decir que tengo más amigos, de los de verdad, que dedos tengo en una mano. 
Con los que no he podido estar estos días, será para el próximo mes cuando nos veamos.
 Os hecho de menos, pero pasa el tiempo deprisa y antes de Navidad volveremos a reunirnos. 
Mis tesoros, sois mis tesoros.
Os quiero.

Saludos

Buenas sensaciones

Hola a tod@s,
tras la resaca del maravilloso fin de semana que hemos pasado en A Coruña gracias a la impecable organización y buen hacer de nuestra querida Trini, llega el momento de hacer balance.
He titulado esta entrada como «Buenas sensaciones», por que eso es lo que siento en estos momentos. Un grupo de personas unidas por un mismo interés, la lectura, en concreto la lectura de literatura romántica englobando todos sus géneros.
Muy interesantes e innovadoras las mesas las que nos propuso nuestra anfitriona, tratando temas de actualidad para las lectoras pero también incluyendo a las escritoras. Siempre estamos en proceso de aprendizaje, como le comentaba a mi querida amiga y gran escritora Lucía de Vicente, en estos momentos la literatura romántica española es un cigoto, acaba de iniciarse un proceso que para su maduración llevará años.
 Hay una cosa que no tenemos en cuenta y es que las autoras anglosajonas nos llevan años de ventaja en lo que se refiere a la escritura y lectura, por que como siempre me gusta recordar a todo el mundo, hasta hace poquitos años teníamos una gran sequía literaria, tanto por autoras españolas como por las pocas ediciones de libros traducidos que nos publicaban.
Necesitamos tiempo para poder a tener una identidad propia y no ser una copia de las anglosajonas, sí, son un espejo en el que mirarse, pero no tienen por qué ser el único. Tenemos que interactuar, no te puedes quedar siendo sólo un reflejo.
 En España hay mucha calidad, pero se debe seguir aprendiendo y evolucionando. Las nuevas tecnologías nos proponen gran cantidad de nuevas herramientas que nos permiten acceder a conocimientos que hasta hace poco eran impensables.
Animo a todo el mundo, tanto lectoras como escritoras a subirse al carrito del aprendizaje, la autora o lectora que piense que ya está todo hecho, creo que está muy equivocada.
Los congresos, encuentros y jornadas que se celebran en España, nos permiten continuar con una parte de lo que debe ser el aprendizaje. No dejemos pasar las oportunidades que se nos presentan ante el maravilloso mundo de la escritura y la lectura.
Desde hace dos años estoy en ambos mundos y si la lectura me parece maravillosa, la escritura es un difícil mundo del que espero aprender muchas cosas y ofrecer otras tantas a todos aquellos que les interese. Pero es difícil, difícil abrir y descubrir ante los demás ese pequeño pedacito de alma que dejamos en cada palabra escrita y compartida.
Hemos hablado mucho estos días, pero no solo de literatura, también de nuestras vidas y de cómo somos y nos sentimos. No ha sido sólo una reunión de lectoras, ha sido una reunión de amigas. Unas se conocían y otras no, pero eso no ha importado, el ambiente era tan extraordinariamente bueno, que siempre había alguien con quien compartir experiencias.
Buenas sensaciones, muy buenas sensaciones es lo que tengo ante lo que en España se puede crear. Buen ambiente entre lectoras y escritoras. No dejéis que  otro tipo de puntos negativos se introduzcan en lo que tiene que ser una evolución de algo que ya se ha iniciado, la literatura romántica española con identidad propia.
Saludos